Más es menos.
La mezcla de blanco, negro, madera y colores pastel siempre es un acierto. Eso sí, el negro sólo para pequeños detalles, no vale recargar porque hará que la estancia se vea más pequeña. Aquí lo han usado para los cojines, la mesita de centro y la mesa del comedor. Así ayuda a que destaque sin ser el cetro de atención.
El vestidor y la habitación siguen la misma línea, aunque algo “menos recargado”.
¿te apuntas a la moda de las cajas de madera colgadas en la pared?
1 Comentario
Silvia B
27 marzo, 2015 at 10:59 amPero que bonito!!! A mi también me ha enamorado al cocina, es muy bonita.
Bsos