Bueno, bonito y barato.
Estoy en proceso de redecorar el despacho de casa, y ando como loca buscando ideas de almacenaje. Seguro que no soy la única que ordena todo y al día siguiente ya tiene mil papeles encima de la mesa, washitape repartidos en distintas cajas, sellos, y mil tonterías más que se van acumulando.
Así que en esta “nueva etapa” quiero tener todo un poco más localizado y ordenado. Por eso el diy de hoy tiene más sentido que nunca. Se trata de unas cajas hechas con fieltro la mar de apañadas y bonitas.
Lil’Luna |
Sólo necesitamos fieltro del color que queramos, y una máquina de coser. Os confieso que me compré una cuando estaba totalmente decidida a aprender a coser, y ha terminado en el altillo. Pero como mi santa madre, es muy santa, seguro que me echará una mano. Qué haríamos sin ellas?
Para hacer la etiqueta, sólo hay que recortar un trozo de fieltro, y con sellos poner el nombre de lo que vayamos a meter dentro. Si no tenéis sellos u os da pereza usarlos, siempre lo podéis hacer con un rotulador permanente. Una vez la tinta esté seca, sólo hay que coser o pegar la etiqueta a nuestra caja.
El tamaño de nuestra caja dependerá de lo largos y anchos que cortemos los trozos de fieltro. Si la queréis cuadrada, tenéis que cortar 4 trozos iguales, pero si la queréis más alargada, tenéis que cortar dos trozos más largos y los otros dos más cortos. Después hay que coser esos cuatro trozos, medir el cuadro que queda y coser la parte baja.
Si no os gusta que se vea el borde cosido, siempre le podéis dar la vuelta.
El lunes estrenamos oficialmente el nuevo diseño del blog. Así que si veis cosas raras durante el fin de semana no os asustéis. Qué nervios!
¿Qué os parece el diy de hoy?
¿También tenéis la mesa desordenada? Decidme que no soy la única!
¿También tenéis la mesa desordenada? Decidme que no soy la única!
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